Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Heb. 11:1
Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1:17
Pero sin fe, es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6
Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7
Puestos los ojos en JESUS, el autor y consumador de la fe… Hebreos 12:2
Asi que la fe es por el oir, y el oir, por la Palabra de Dios. Romanos 10:17

Es la Fe lo que el mundo no entiende, lo que va en contra de la corriente, lo que te aparta de los incrédulos; te trae problemas en la escuela, en el trabajo, en el vecindario, y aún en medio de tu núcleo familiar se dan situaciones por causa de la Fe.

Por la fe en Jesús, el creyente es incomprendido, criticado, perseguido, porque… creer en «la palabra de la cruz es locura a los que se pierden, mas… a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios» (1 Corintios1:18) Por eso vivimos con los ojos puestos en Aquel que nos salvó, pues sin fe, es imposible agradar a Dios. Hebreos 11:6

Y ¿sabes qué? Es la FE lo que nos ha trasladado al mundo de lo invisible, a lo desconocido, a lo espiritual… para disfrutar de aquello que ojo no vio ni oido escuchó. Por la fe hemos entrado a una vida rica y abundante, jamás soñada ni pensada; y lo más hermoso es que es eternal.

Es por la fe que recibimos la salvación para nuestra alma… el perdón de los pecados, la sanidad de nuestro cuerpo y la provisión para toda necesidad… espiritual, física y material.

Es por Fe que nos acercamos con confianza al trono de la gracia sin temor alguno para disfrutar de la amistad y la paz que nos fue dada por amor. Por la fe disfrutamos de día en día de la presencia de nuestro amado Salvador.

Por la Fe podemos enfrentarnos a las adversidades en el mundo y salir airos@s. «Esta es la victoria que ha vencido al mundo… nuesta FE.» (1Juan5:4)

Y cuando llegue el momento de la partida de este mundo, podremos, como Pablo, decir: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la FE.» (2 Timoteo 4:7)

ZCR
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