Niégate a Ti Mismo
¿Sabes una cosa, hermano?
Que te veo entristecido…
Como si algo te faltara
y no logras descubrirlo.
¿Te sientes insatisfecho?
¿Piensas si Dios se habrá ido?
¿Dudas si vale la pena
dejarlo todo y seguirlo?
Aunque te sientas muy triste,
aunque te encuentres vacío,
atrás ya no volverás;
“No puedes dejar a Cristo.»
¿No será que con tus fuerzas
y talentos no has podido?
¿Que has tratado de llegar
a la meta por ti mismo?
Haz como Pablo, mi hermano,
y no seas confundido;
tenlo todo por basura
para que ganes a Cristo.
Ríndete hoy al Señor,
reconócete vencido;
Para que seas vencedor,
niégate hoy a ti mismo.
— Zaida C. de Ramón —