Navidad es una PERSONA: JESÚS de Nazaret, el Salvador del mundo; Emmanuel, Dios con nosotros; el Admirable Príncipe de Paz; el protagonista del evento más hermoso en la historia de la humanidad; el AMOR de Dios personificado y convertido en el más humilde y manso ser humano que ha pisado tierra. Es JESÚS la razón de ser de la Navidad. ¡Inefable el amor de Dios!

Navidad es AMOR: No fue la exaltación propia ni la manifestación de poder, ni vanagloria alguna lo que motivó al Dios del cielo a dejar su trono de gloria para venir a morar entre los mortales haciéndose como uno de ellos. Fue su amor por ti y por mí lo que lo llevó al desprendimiento total de su esencia; fue el anhelo de convertirse en tu Amigo y el mío; fue la necesidad de llegar hasta el sacrificio para librarnos de la condenación eterna, fue el deseo de que gozáramos de su santa y bendita presencia desde la eternidad y hasta la eternidad. Se despojó de su único Hijo en la manifestación de Amor más grande y jamás vista en la historia de la humanidad para que tú y yo vivamos en abundancia y eternamente. Su Tesoro más preciado lo dio sin reparo, y todo, por Amor a los que no le amaban. ¡No tiene medida el Amor de Dios!

El Cristo que nació en un pesebre de Belén, nace también en los corazones de aquellos que reconocen su necesidad de Dios, esa que sólo Él puede suplir. Es por eso que podemos decir que para el creyente en Jesucristo… cada noche es Nochebuena y cada día es Navidad.

Navidad es HUMILDAD… Jesús, no solamente se humilló al despojarse a sí mismo de su forma de Dios y hacerse semejante a los hombres sino, que la manera en que llegó al mundo es una de las lecciones de humildad que ser humano alguno jamás podrá pasar por alto. No vino a la tierra como un rey entre sus súbditos, vino como una criatura salida de un vientre humano como tú y como yo; no nació en cuna de oro ni lo vistieron de seda, hilo fino o encajes, sino en un pesebre de paja rodeado de animales y cubierto de pañales.

¿Quién no ha visitado un zoológico, o ha estado en una finca donde hay animales? ¿Cuántas veces se tiene que recurrir a taparse la nariz porque el olor en ese ambiente se hace, en ocasiones, insoportable? No es mucho el tiempo que se puede permanecer en semejante lugar, ¿verdad?

Pues, cuando la Biblia nos dice que nuestro amado Salvador vino al mundo en un pesebre, no fue en un ambiente con olor a pino o lavanda ni gardenia… literalmente, fue en un pesebre donde se recostaban animales de carne y hueso con el olor que les caracteriza.

Le plació al Rey de Reyes y Señor de Señores escoger tal entorno de miseria para enseñarnos que no hay virtud que más nos acerque a Dios y que más bendición suponga para nuestras vidas, que la HUMILDAD. “Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas…” Mateo 11:29.

Navidad es GOZO, PAZ, Libertad… Hay nuevas de gran gozo para ti: «¡Ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor». Lucas 2:11

«Llegó el Libertador de los esclavos espirituales»… mas, hay esclavos que no quieren ser libertados; hay ciegos que no quieren ver; hay ignorantes que menosprecian la sabiduría; hay incrédulos que no les interesa conocer la Verdad…

Estando la tierra llena de la gloria de Dios, gran cantidad de amadores del deleite más que de Dios, prefieren quedarse en la esclavitud y en las tinieblas. Mas… Hay Esperanza para todo el que reconoce su necesidad, la mayor de todas las necesidades… La Salvación del alma… el propósito para el cual Dios envió a Su Hijo al mundo.

En tiempo de tanta crisis y tanto conflicto en todos los niveles, sólo la Paz de Dios puede hacer la diferencia… la FE en Aquél que vino a amistarnos con el Padre Celestial. Todo el que hace la paz con Dios está en paz consigo mismo y con los demás. ¡JESUCRISTO es el Príncipe de Paz!

Navidad no es… Santa Claus, o Papá Noel; no es San Nicolás, ni el viejito Pascuero, tampoco los Reyes Magos; no son los adornos, ni el árbol de navidad; no son las fiestas y actividades que se llevan a cabo, ni la comida y la bebida, no es la algarabía pueblerina buscando llenar el vacío que su alma siente, tampoco tiene que ver con los regalos sino… con EL REGALO. La Navidad del siglo 21… ¡Una Navidad que no es Navidad! ¡Cuánta confusión nos ha legado la tradición!

Sea la conmemoración de la verdadera Navidad la que inunde de gozo los corazones y, no la alegría temporera que resulta de los placeres que nada tienen que ver con éste tan importante evento.

Navidad es un poema…
Tiene un eco tan sereno, que
el corazón tierno anhela
ALABAR a un Dios tan Bueno.

Por eso todos estamos
con el alma agradecida y
al Señor gracias le damos
ALABANDO su venida.

Son tantas las cosas que me da Su Amor,
que mi alma dichosa repite gozosa… ¡MIL GRACIAS, SEÑOR!

(Versos de: Daniel Nuño)

Por: Zaida C. De Ramón
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NOTA: El término TRINIDAD no está literalmente en la Biblia, mas, sí habla de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Se concluye, entonces, que Dios es una Trinidad.

Asimismo, la palabra NAVIDAD tampoco aparece en la Biblia, sin embargo, dice que Jesús nació. Navidad o natividad significa nacimiento. Es el nacimiento de Cristo, su venida al mundo, lo que conmemoramos los cristianos. Cuándo, históricamente se dio tal evento, es de menor importancia; lo que sí es importante es que su venida al mundo es una realidad.

Nosotros aprovechamos el período que el mundo llama navideño, para exaltar el acontecimiento más trascendental acaecido en el mundo: El Nacimiento de Cristo… para recordar al mundo el propósito para el cual JESÚS vino a la tierra… sacarnos de las tinieblas y alumbrar nuestros corazones con la Luz que no se extingue, justificarnos para hacer la Paz con el Padre, darnos Vida abundante y deleitarnos en Su presencia ahora y por toda la eternidad.

Por Amor envió Dios el Padre a su Hijo al mundo y, por Amor, nosotros los que hemos conocido la Verdad, nos esmeramos en anunciar las Buenas Nuevas en TODO TIEMPO y en TODO LUGAR, para que todo aquel que crea en JESUCRISTO, no se pierda mas tenga vida eterna.

ZCR
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