Medicina Eficaz
“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.” Proverbios 4:20-23
“…Todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto piensen.”
Filipenses 4:8
“Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para los que aman la paz.”
Salmos 37:37
Es hermoso cuando el fundamento de nuestros pensamientos con relación a los demás es la bondad, la pureza, el Amor… ¡Qué bien nos sentimos cuando pensamos y hablamos bien del prójimo! Y es que… “Para los puros, todas las cosas son puras…” (Tito 1:15)
¡Cuántas historias se comparten sin saber quien las recibe cuánta falta de veracidad puede haber en las mismas! Y, ¡cuán fácil se hace para algunos creer todo lo que escuchan por no saber cómo discernir las intenciones! «En los labios del prudente se halla sabiduría.» Prov. 10:13. No permitas que tu corazón sea contaminado y escapa por tu vida. ¡No ignoremos, del diablo, sus maquinaciones!
Para los corazones enfermos que aún no han conocido al Dios de Amor, es JESUCRISTO el médico especialista por excelencia y su palabra, la más eficaz medicina. Quien viene a Él, Él no le echa fuera…
El que ama es nacido de Dios y conoce a Dios; el que no ama no conoce a Dios porque Dios es AMOR. Es en el conocimiento de Dios que aseguramos la vida eterna. 1 Juan 4:7-8, Juan 17:3
ZCR