La Necesidad de orar
“Clama a Mí y Yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3
Recuerdo un hermoso testimonio en que una mujer sintió de súbito la necesidad de orar por su hijo quien le visitaba. Así se lo hizo saber y él, obediente, permitió que ella orara antes de irse a su hogar con su esposa. Al otro día pasó por el lugar donde su mamá trabajaba para participarle la experiencia que había vivido en la mañana…
-Se levantó muy temprano como de costumbre y salió para su trabajo. Al pasar por un lugar solitario, de improviso salió un hombre con la cabeza envuelta en un paño y, con un revolver en la mano avanzaba hacia él, mas, inesperadamente, cayó éste al suelo como si alguien lo hubiera empujado cayéndosele el arma y haciéndose pedazos.
Recordó el chico la oración hecha por su madre y comenzó a alabar y agradecer a Dios su fidelidad y amor. ¡Cómo defiende y protege el Señor a los suyos! “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende.” Salmos 34:7
No subestimemos el poder de la oración y la necesidad de poner cada asunto en las manos de nuestro Dios. Él siempre oye y contesta la oración que conforme a su voluntad llevamos al trono de su gracia. Nuestras cargas se levantan cuando creemos que el Amigo Fiel ha tomado el control.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7
ZCR
http://www.elAdmirable.net