Haciendo la Paz

Haciendo la Paz

Se cuenta de un misionero en la India quien, hallándose de camino en una de sus salidas, se sentó a descansar un rato bajo la sombra de un árbol que había a la entrada de cierta población.

Mientras aprovechaba el tiempo para leer en su Nuevo Testamento, se le acercaron dos hombres que, después de saludarle respetuosamente, le pidieron que hiciera de juez en una vieja disputa que les tenía enemistados a causa de un pedazo de tierra sobre la que ambos alegaban tener derechos de propiedad.

El misionero agradeció la deferencia y confianza de la que le hacían objeto pero alegando su incapacidad para juzgar sobre tan delicado asunto, aprovechó para hablarle de JESÚS. El resultado fue que, después de escucharle, los dos hombres se dieron la mano y se abrazaron delante del misionero prometiendo que desde aquel momento no pelearían más por causa alguna, antes por el contrario, buscarían juntos el agradar a Aquél que, por amor a ellos, renunció a todos sus derechos y murió en una cruz para salvarles.

Autor Desconocido

Comentario: Hasta que Cristo no es entronizado en el corazón no hay manera de que el egoísmo sea erradicado de las vidas. Y ¡qué bien se siente quien se dispone a compartir aún lo poco que posee, cuando se hace, no para recibir elogios, sino, por amor!

Sólo conociendo al Dios de amor se anteponen los intereses propios para beneficiar a otros y dar Gloria al Único que la merece, el que nos acercó al Padre para hacer la paz con Él y con toda la humanidad: Jesucristo el Señor y Dios.

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