En Paz me Acuesto

En Paz me Acuesto

Entró Jesús a la barca y sus discípulos le siguieron. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca, mas Jesús dormía. Mateo 8:24

¿Se sentía Jesús tan cansado que podía dormir plácidamente aún en medio de la tempestad, con ruido de vientos, agua cayéndole encima, movimiento exagerado de la barca y hombres gritando? Es que, antes de entrar a la barca, Él les había dicho a sus discípulos: “Vamos a pasar al otro lado.” Marcos 4:35

Los discípulos, aterrorizados por temor a perecer, lo despertaron, mas Jesús no se inmutó ante sus griterías pidiéndole que les salvara; tranquilamente les dijo: “¿Por qué temen, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.” Mateo 8:26

¿Qué debían hacer sus seguidores ante tal situación? Pues… echarse a dormir también, en la certeza de que si Jesús había dicho que pasarían al otro lado, a pesar de la tormenta, llegarían al otro lado. ¡Hombres de poca fe!

¡Qué gran enseñanza tanto para ellos entonces como para nosotros ahora! ¿No hace el cristiano en este tiempo lo mismo que hicieron los discípulos, por no creerle a Dios, por vivir por vista y no por Fe?

Mas, en ocasiones, el temor acecha y vienen los pensamientos negativos. ¿Qué piensas y qué haces cuando sientes que la tierra tiembla? ¿Te gozas en el Señor o sales corriendo? ¿Crees lo que Dios dice, o piensas lo peor?

El perfecto amor echa fuera el temor.” Vivamos creyendo que Dios nos ama… Si sabemos que nos ama, tenemos la certeza de que nos guarda, nos protege y nos defiende no importa cuál sea el panorama que nos rodea. Es entonces que podemos decir como el salmista David: «En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo Tú, Señor, me haces vivir confiada/o.» Salmos 4:8

«Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan Paz. En el mundo enfrentarán situaciones difíciles pero confíen, Yo he vencido al mundo.” Juan 16:33

No permitamos que nuestra Fe se debilite creyendo las mentiras del padre de mentira. Mantengamos los ojos puestos en Jesús, y cada noche al acostarnos confesemos: “En Paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque sólo Tú, Señor, me haces vivir confiado/a.” (Salmos 4:8) ¡Sí… Dios nos ama!

ZCR
www.eladmirable.net

Los comentarios están cerrados.