Él es Quien es
Aún los que se consideran ateos reconocen que Dios es y está, pues al decir: “Dios no existe” están implicando con sus palabras que hay un Dios. No creen pues se resisten a aceptarlo. Ese Dios que niegan porque sus caprichos no han sido satisfechos no es realidad para ellos. La prepotencia en los tales los ha endiosado… su ego se ha constituído en su propio dios. Y es que…
…se piensa en Dios y se le considera cuando el mundo y sus especialistas no han resultado. ¿Sabes qué? Se ha tergiversado el orden… Dios TODO lo puede; nada hay imposible para Él y… no hay quien nos ame más, pero, no lo consideremos un resuélvelo todo dando por hecho sus bendiciones. No son las dádivas lo más importante, sino, el Dador; no pongamos la mirada en los beneficios, sino, en el Benefactor… Dios mismo debe ser nuestro mayor interés; debe ser Él quien nos atraiga como el novio espera en el altar a su amada para gozarse, conocerse y deleitarse juntos por siempre y siempre.
Con ese propósito envió Dios, el Padre, a su Hijo…
Jesucristo vino a tu mundo para acercarte al Padre, para hacer la paz con Él, para establecer contigo una relación de Amor, para…
…hacer de una mera existencia, Vida abundante; a echar fuera el temor y llenarte de su Amor; a sacarte de las tinieblas y encaminar tus pasos por el sendero de Luz; para revelarte la Verdad echando fuera toda mentira de la mente y el corazón; a sacarte de la esclavitud del pecado y la incredulidad y llevarte a gozar a las alturas de la Libertad; para cambiar tu tristeza en Gozo y toda confusión en Paz; para mostrarte que el Grande y Poderoso es Él y sin Él nada somos y nada podemos hacer. Por tanto…
…todo lo que pidas al Padre en el nombre de Jesús y conforme a su voluntad Él te lo dará. “Es en Jesús que tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en Él.” (Efesios 3:12)
“Y Aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.” (Efesios 3:20-21)
“Oh Dios, Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de Ti.”
Salmos 16:2