Conoce que Yo soy Dios

Conoce que Yo soy Dios

Ante el virus que, en este tiempo, se ha lucido amenazando a la humanidad a nivel mundial, añadiéndose a los tantos otros problemas con los cuales se está lidiando, son muchas las personas que viven en angustia, atemorizadas, víctimas algunas de la depresión. Son los psicólogos y psiquiatras la salida de algunos buscando la manera de deshacerse del gigante que se les ha enfrentado. Al ver que ningún consejo o medicamento surte efecto, mas bien, añade peso a su carga, se desploman, se debilitan ante la falta de un resultado que cambie positivamente su panorama.

¿Te sientes cansad@ de luchar, débil, cargad@, sin fuerzas… física, emocional o espiritualmente? ¿Has estado tratando con tus propios medios de volver a empoderarte, mas, todo intento ha sido inútil, sin resultados? 

Estate quiet@ y conoce que Yo soy Dios.” (Salmo 46:10)

El Grande y Todopoderoso Dios “multiplica las fuerzas a quien no tiene ningunas.” (Isaías 40:29) Increíble, ¿verdad? ¡Hasta aquí llegó el principio absoluto y exacto de la matemática!!! Pues es eso lo que acontece cuando contamos con la asistencia divina. No se puede razonar, no es entendible, no se alcanza a comprender tal ecuación, pero, lo tremendo del caso es que, aunque no se pueda digerir mentalmente, se siente, se vive, y… eso es lo importante, eso es lo que vale, eso es lo milagroso. 

Como le dijo  el Señor al apóstol Pablo ante el aguijón que intentaba desposeerle de su paz… así nos dice a tod@s…

Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”
Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:9-10RVR1960)

No busquemos en las personas o en cosas lo que SÓLO Dios nos puede dar. 
Llegó el momento de reconocer que el grande y fuerte y que todo lo puede no es el ser humano sino, el Dios del cielo para quien nada es imposible. Por tanto, no pongamos nuestra confianza en un mortal; consideremos al Único que puede convertir lo más difícil en algo fácil, lo imposible en posible, lo negativo en positivo, la maldición en bendición. “Bienaventurados los que confían en Jesucristo, nuestro Dios y Señor.”

“No temas, Yo estoy contigo.” Isaías 41:10
“Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece.” Filipenses 4:13

ZCR
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