Así se Vive Aquí
Este era un anciano muy sabio. Cada día se sentaba frente a una estación de gasolina y saludaba a cuanto motorista pasaba por el pueblito. Un día, su nietecita quiso acompañarlo
Este era un anciano muy sabio. Cada día se sentaba frente a una estación de gasolina y saludaba a cuanto motorista pasaba por el pueblito. Un día, su nietecita quiso acompañarlo