Satisfacción del Alma
¡Qué hermoso es buscar el rostro del Señor y sentir que nuestra alma es saciada con Su presencia! No podemos menos que abrir nuestros labios para alabar, cantar y exaltar…
¡Qué hermoso es buscar el rostro del Señor y sentir que nuestra alma es saciada con Su presencia! No podemos menos que abrir nuestros labios para alabar, cantar y exaltar…