Aprendí…
¡Cuánto nos cuesta pasar por alto una ofensa, especialmente esa que, gratuitamente, se recibe sin razón, sin causa ni justificación! Mas, ¡qué bien nos sentimos cuando…
¡Cuánto nos cuesta pasar por alto una ofensa, especialmente esa que, gratuitamente, se recibe sin razón, sin causa ni justificación! Mas, ¡qué bien nos sentimos cuando…