A pesar de…
El amor no hace acepción de personas, no establece condiciones, no es egoista… El amor real y verdadero es compasivo, empático, comprensivo y desprendido con todos, por todos y en todo… hoy, mañana y siempre.
Amar solamente a quien nos ama no es amor. Dar a quien nos da, reciprocando un favor para sentirnos bien, no es amor. Hacer bien porque se nos hace bien, no es amor. “No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.” 1 Juan 3:18
El amor que se fundamenta en el bienestar propio por encima del de los demás es el “amor” humano egocentrista que se resiste a tolerar, a pasar por alto, a olvidar las ofensas, a perdonar… a hacer bien sin mirar a quien. Por eso relaciones interpersonales son maltrechas pasando a la historia como el capítulo tenebroso del libro de la vida de cada cual. Tenebroso porque las consecuencias que le siguen son triste y angustiadamente tétricas. Mas…
…hay esperanza para quien desee amar a pesar de, aunque, en contra de, no importa qué… para quien reconoce su impotencia y debilidad y se ampara en el poder y misericordia de Dios quien derramó su Amor en nuestros corazones por su Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)
Si poseyeras una cuenta de Banco bastante sustanciosa la cual no usaras para nada y hasta se te olvidara que la tienes sería como si no la tuvieras. Pues lo mismo es con el Amor… está ahí, guardado en tu corazón. Echa mano del botín y pon tu voluntad a la par con la de Dios. Verás y vivirás la agradable experiencia de ver convertir tus tinieblas en la más brillante y resplandeciente LUZ.. la Luz de la vida.
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” (1 Corintios 13:4-8)
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.
Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
1 Juan 4:7-8 RVR1960
ZCR
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