Y se hace la Luz
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2 Corintios 4:6
“Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.”
Juan 8:12
Cuando el panorama se torna tan tétrico que no se ve una salida, siempre, en algún momento y cuando menos se espera, aparece una luz para alumbrar el camino… lo que algunos adjudican a la suerte, al destino, a su inteligencia, o esfuerzos propios. Pero es en cada una de esas vivencias que el Dios del cielo se hace tan real y su amor tan palpable que el que no advierta su intervención es porque no quiere ver. Dios es real y nos ama con un amor… inefable. (No se puede explicar con palabras)
ZCR
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