Sol brillante en día lluvioso
¿Habrás tenido un día cuando todo parece que va mal y nada te sale bien? No hace mucho Ana vivió uno de esos días. Se sentía frustrada, molesta y llena de tristeza. Se había enfocado en sí misma… sólo en ella. Pensaba que nadie más en el mundo estaba pasando por lo que ella pasaba.
Se acercó a su mamá y compartió con ella su sentir, esperando alguna compasión de su parte. En lugar de eso ésta le dijo, “Me enteré que Jamie está pasando por un día difícil también. ¿Que tú crees si horneas unas galletitas y se las llevamos esta tarde?
Ana no tenía el menor deseo, pero decidió no volver a pensar en sus problemas, por lo menos en ese momento. Hizo las galletitas, las colocó bien arregladas en un plato y le añadió una tarjeta que ella misma diseñó con una flor y una notita de empatía.
Esa tarde llegaron a la casa de su amiga. Tocó a la puerta y enseguida ésta le recibió sorprendida por verla allí en una visita que no esperaba. Antes de que dijera algo, le dijo Ana: “Me enteré que has tenido un día difícil y decidí traerte algo. Espero que te vaya mejor.” La mirada en el rostro de Jamie jamás Ana la podrá describir con palabras. Fue como si el cielo lleno de nubarrones se alumbrara de momento con los rayos brillantes del sol, como si con ese pequeño gesto, su día se alumbrara.
Al entrar Ana de nuevo a su automóvil para regresar a su hogar, por alguna razón asombrada, ella misma se sintió mucho mejor. Ese día experimentó esta gran verdad: “Aquellos que alumbran la vida de los demás, no pueden evitar ser ellos mismos alumbrados.”
Por: Autor Desconocido
Comentario: Hay una salida que podemos tomar cuando nos asaltan las dificultades: mirar más allá de nuestro mundo y pensar en cuántas personas estarán pasando por problemas mayores a los nuestros. Por grave sea la situación personal, siempre habrá una peor en otro lugar que hará que veamos la nuestra casi invisible. Por eso, cuando en vez de cargar a Dios con nuestros propios problemas, le presentamos también los de otros en oración, los nuestros van desapareciendo sin darnos cuenta.