Sed de Dios
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo… SALMO 42:1-2
Cualquiera que bebiere de esta agua,
volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que
Yo le daré, no tendrá sed jamás. JUAN 4:13-14
¿Te sientes con un vacío profundo en tu interior, y mientras más te esfuerzas tratando de llenarlo por diferentes medios, más grande se hace? El ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios para vivir en comunión con Él. Si tú no tienes relación alguna con tu Creador, tu espíritu languidece y gime produciendo una insatisfacción y anhelo interno que sólo Dios, a través de Jesucristo puede llenar. Es Jesús el único que puede saciar tu sed y hambre espiritual. «Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.» Juan 6:35
ZCR
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