Se Sonreía
Un buque se hallaba en inminente peligro; estaba a punto de chocar contra unos rocas gigantes. De pronto, ante el pánico que se desató entre los viajeros, un hombre, desobedeciendo las órdenes del capitán, llegó hasta donde estaba el piloto, quien estaba amarrado y haciendo girar el timón pulgada a pulgada para volver el buque mar adentro. El piloto, sonriendo, miró al viajero. Este, al ver su sonrisa, se apresuró a bajar y dijo a los otros pasajeros:
-No hay por qué preocuparse; he visto el rostro del piloto y se estaba sonriendo. Todo está en control…
Comentario: En medio de las dificultades y peligros de la vida procuremos elevarnos a las alturas y busquemos el rostro del Señor. Él también se está sonriendo…