Nunca te Rindas

Nunca te Rindas

Las experiencias tristes no tienen porqué llevar al ser humano a condiciones lamentables… todo lo contrario, éstas pueden y deben ser las que estimulen y empujen a cada quien a avanzar hacia la consecución de la victoria a como dé lugar. “Esfuérzate y sé valiente” y escapa por tu vida, no de ella. ¿Fracasaste en el primer intento? Comienza de nuevo, vuelve a intentarlo, sigue tratando hasta lograrlo. NO te rindas; nunca te rindas.

Observaba a un chiquito mientras éste, a distancia, tiraba una pelota de papel al canasto de la basura, esperanzado de que, de la primera intención, lograría encestarla. Erró en el tiro; y alguien, que también estaba mirando, enseguida le disparó una frase que implicaba derrota. Antes de que esto produjera en él un efecto negativo, salté, y en ánimo de reto, le grité: “De nuevo, sigue tratando hasta lograrlo; NUNCA te rindas.” Su rostro se iluminó y enfrentando el reto volvió a tratar; en el segundo intento… Lo Logró. Comencé a aplaudirle y a felicitarlo por no dejarse desanimar y volví a recordarle, “NUNCA, NUNCA te rindas.” Se le hizo el día. ¡Había que ver su rostro lleno de satisfacción y felicidad!

Viendo tantos casos de triunfadores en la vida, no porque todo les haya ido bien, sino por el contrario, todo o casi todo les ha ido mal, y han tomado sus limitaciones, emociones, sentimientos, marcas, heridas y todo obstáculo encontrado en su camino y los han convertido en la llama que ha encendido su deseo de superarse y lo han conseguido; tengo entonces que pensar, que si ellos lo lograron, otros también pueden, incluyéndote, tal vez, a ti.

Hay instituciones cristianas dedicadas a la rehabilitación de jóvenes y niños producto de los más crueles y desafortunados medioambientes. Estos con sus programas y sistemas usados han sido de ayuda vital para encarrilarles por el sendero correcto y apropiado. ¿Cómo lo logran? Es la pregunta que se hacen muchos. -Simple y sencillamente han puesto en acción la palabra AMOR.

Les han hecho sentir y creer de verdad que son únicos y de gran valor para Dios. Les han enseñado a amarse a sí mismos levantando su autoestima. Les han abierto un mundo de posibilidades en el cual han aprendido a descubrir y a poner en acción sus talentos y habilidades… se sienten útiles. Esto los mueve a dar a otros lo que ellos han recibido, creándose en cada cual una profunda satisfacción que les motiva a llegar a la meta, no importando los obstáculos o escollos que puedan aparecer en el camino.

Este mundo es para valientes, no que sean audaces o exentos de temor, sino porque no están dispuestos a rendirse. ¿De dónde proviene esta disposición que realmente funciona? ¿Se puede fabricar el triunfo?

–No, ésto viene del cielo a todo aquel que se ha propuesto triunfar con la ayuda de Dios. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces.” (Santiago 1:17)

Hay quienes no reconocen la intervención divina en los logros obtenidos, mas Dios, que no hace acepción de personas, sigue bendiciendo para que la bendición, en algún momento, los lleve al Benefactor. ¡Bendito sea el Dios de oportunidades!

El verdadero triunfador es aquél que ha rendido su vida al Admirable dando más importancia a la meta más valiosa, la eterna. ¡NUNCA, NUNCA te rindas!

No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo. Siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10

ZCR
www.eladmirable.net

Los comentarios están cerrados.