¿Comenzaste a caminar de la mano del Señor y sientes que te estás cansando? ¿Te han llegado situaciones que han debilitado tu fe en Dios y te sientes desanimado(a)? No es extraño que eso te acontezca si entraste al ejército de Cristo. Mas ese es el momento para desviar la mirada del problema y ponerla en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien siempre está presto para darte la salida.

Fortalécete en el Señor y en el poder de su fuerza y echa mano del escudo de la fe y la espada del Espíritu. Recuerda… Los que permanecen con la mano en el arado son los valientes, osados y atrevidos. Los cobardes no tendrán parte en el reino de los cielos. Así que… firme y adelante sin temor alguno que el Capitán está en control.

“Ten por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” Romanos‬ ‭8:18‬ ‬

No permitas que las situaciones del diario vivir te hagan dudar del amor de Dios. “Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará…” No te impacientes, que todo lo que Él comienza, lo termina muy bien. ¡Dios es tan paciente con sus hijos! Tanto, que a pesar de que en ocasiones no lo tomas en cuenta, Él siempre está dispuesto a sacarte del atolladero si llegas a Él con corazón humilde. Si Él nos dio a su Hijo, ¿cuánto más no nos dará si permanecemos confiando en Él?

No te conformes con una amistad de ocasión; haz de Jesús tu Amigo permanente confiándole TODOS tus asuntos, y verás la diferencia. Echa mano de sus promesas y CRÉELE. Aprovecha el momento y elévate a las alturas en la fe que agrada a Dios…

• Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1
• Jesús dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? Juan 11:40
• Porque en Cristo, a todas las promesas de Dios, decimos: Sí y Amén, para la gloria de Dios. 2 Corintios 1:20
• Consideren a Aquel que sufrió tal contradición de pecadores contra Sí mismo, para que no se desanimen y vayan a desmayar. Hebreos 12:3
• Hubiera yo desmayado, si no creyere que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Aguarda al Señor, y aliéntese tu corazón; Sí, espera al Señor. Salmo 27:13-14

ZCR
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