La Era de Piedra
¡Cómo el supuesto progreso ha estado degenerando a gran parte de la sociedad, y ésto por carecer de la sabiduría y el dominio propio necesario para entender que todo tiene su tiempo y todo tiene su hora! ¡Cuánto se ha lesionado el hogar y la convivencia diaria bajo un mismo techo! Todos miembros de una misma familia, pero tan distantes uno del otro como lo es la tierra del resto de los planetas. Cada cual con sus intereses, refugiado en su propio mundo, sin que haya algo o alguien que sirva de enlace que les una. ¡Lo fundamental brilla por su ausencia… el Amor, el vínculo perfecto!
Los adultos en su círculo, los jóvenes en el suyo y a los niños no les queda otro remedio que crear también sus fortalezas, sin saber nada de aquello que le conviene… Un círculo vicioso cual gracioso carrusel dando vueltas en el mismo lugar. “El pueblo perece por falta de conocimiento.”
¿Cuántos han reconocido que un hogar sin Cristo es como un barco a la deriva? ¿Cuántos ignoran que están lidiando con sus propias fuerzas contra potestades de las tinieblas que sólo con Jesús pueden vencer? ¿Cuántos prefieren que sus hijos se pierdan antes que abrir la puerta de su hogar al Rey de Reyes y Señor de Señores?
«Prefiero verte muerto antes que asistiendo a una Iglesia Evángelica.» Esta fue la sentencia que un padre necio echó sobre su hijo, cuando éste le dijo que se estaba reuniendo con un grupo de jóvenes cristianos.
Consecuencia de esa necedad: Lo que el hombre confesó con su boca, eso le vino. No mucho después, el hijo, ante las amenazas de su padre, se apartó del grupo de jóvenes, sucumbió a la drogadicción, y por causa de una sobredosis… murió. Trágica y triste experiencia por echar de su hogar al que había llegado para impedir que eso ocurriera… JESÚS de Nazaret.
Es la era que nos ha tocado vivir; es el tiempo que marca un futuro incierto, es la era de piedra en que tal parece que ni se siente ni se padece. Y esto, pasando por alto las serias consecuencias que está enfrentando mucha sociedad por vivir la vida como si Dios no existiera. Gracias a Dios por los que han entendido que sin Cristo no pueden llevar su barca a la otra orilla…
ZCR
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