¿Habrá FE?
Cuando el Señor venga, ¿hallará fe en la tierra?
¿De cuántas circunstancias se vale el Señor para mostrarnos que en este mundo no se puede confiar plenamente en nada ni en nadie? Los siguientes son ejemplos:
- Casos de mala práctica en hospitales cuyas consecuencias han sido funestas.
- Países, considerándose los más poderosos han sido asaltados por terroristas, echando abajo toda confianza en sus sistemas de seguridad.
- Gobiernos llenos de corrupción acabando con el bienestar y la confianza del pueblo.
- El Dios “dinero” está en la cuerda floja por la inseguridad en la Bolsa de valores.
- Gente asfixiada con las deudas que se han echado encima por poner su confianza en las cosas materiales.
- Desastres naturales ocurriendo en el momento más inesperado y no hay gobierno, ni institución, ni ser humano que pueda evitarlo.
- Personas que están para respetar, cuidar, proteger y defender a la ciudadanía y a las familias, abusan de la confianza depositada en ellos para hacer daño.
Estamos siendo testigos de todo esto y más… Por lo que, como creyentes, nos corresponde testificar al mundo que: Jesús es el Médico que llevó en Él mismo todas nuestras enfermedades, el Psicólogo y Psiquiatra que nos entiende mejor que nosotros mismos y penetra hasta lo más recóndito de nuestro ser, el Proveedor que no tiene límites, el Maestro más sabio de todos los que hay en la tierra, el Protector que nos guarda y defiende en todo tiempo y en todo lugar, el mejor y más comprensivo Consejero, el Abogado que nunca pierde un caso, el Consolador por excelencia, el más Fiel de todos los amigos y el que ama como nadie, porque AMA… de verdad. Pero, cuando el Señor venga, ¿hallará fe en la tierra?
Hoy más que nunca debemos mantener nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la FE y nunca olvidar que: “Sin Fe, es imposible agradar a Dios.” Hebreos 11:6.
Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por FE; y si retrocediere, dice el Señor, no agradará a mi alma. Pero nosotros NO somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen FE para preservación del alma.” Hebreos 10:37-40.
ZCR
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