Sea lo que sea que te propongas llevar a cabo, siempre habrá alguien que te dirá que estás equivocado/a; y las dificultades que resulten, si alguna, te podrán hacer creer que tus críticos tienen la razón. Si tienes la certeza de que Dios está en el asunto, no oigas las voces extrañas y sigue caminando, puestos los ojos en Jesús.

Cuando emprendemos algo en lo cual estamos viendo buenos resultados, siempre alguien aparecerá para disuadirnos, desanimándonos en nuestro empeño de seguir hacia adelante. Como en toda empresa, sea de la naturaleza que sea, surgen contratiempos y dificultades, la confusión pudiera hacer su entrada y hacernos creer que el consejo fatulo o comentario mal intencionado es lo correcto. Si tenemos la certeza de que Dios está en nuestro proyecto, no demos importancia a lo que otros piensen o digan y sigamos caminando hacia nuestro derrotero… Firmes y Adelante. Y es que, “toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo.” Eclesiastés 4:4o

“Nunca des explicaciones; tus amigos no las necesitan y tus enemigos no querrán creerlas. Desde que el mundo es mundo, han habido amigos y también enemigos. Los primeros te amarán como quiera, los otros te odiarán de todas maneras.” ( Elbert Hubbard)

Es natural observar y admirar en otros aquello que es digno de elogio pero, no debemos menospreciar lo que también hay en cada uno de nosotros. Dios ha distribuido sus dones en todos según lo ha considerado conveniente. «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de la alto, del Padre de las luces» (Santiago 1:17)

¡Cuánta satisfacción nos produce el llevar a cabo aquello para lo cual Dios nos dotó y preparó! Es entonces cuando podemos ver con buenos ojos y admirar la labor de otros y regocijarnos juntamente con ellos, y todo para bendición nuestra y para Gloria de Dios!

ZCR
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