El más rico Tesoro
Durante una grave crisis financiera, un granjero cuya casa familiar había pasado de padres a hijos por tres generaciones, se vio obligado a vender todos sus bienes para pagar sus deudas.
Después que hubo subastado todo volvió al salón y se sentó sobre una vieja caja pues las sillas se las habían llevado. En ese momento alzó la vista y vio un cuadro que colgaba sobre la chimenea, y se dijo a sí mismo: “Gracias a Dios ahí hay algo que no se ha vendido.” Se trataba de un hermoso cuadro con un mensaje escrito que decía: «Tú, Señor, permaneces.”
Sintió un consuelo tan grande en aquellas palabras, pues le recordaban que su más rico tesoro, el Amor de Dios y la Salvación que Jesucristo provee, no se lo podría quitar nadie.
Comentario: Se podrá poseer cuanta riqueza y bienes materiales se haya acumulado en el mundo, pero si Cristo no está en el corazón, la tal persona es la más pobre del planeta tierra. Quien tiene a Cristo lo tiene todo; nada le falta.
“La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Lucas 12:15