Ábrele tu Corazón
¡Si tú supieras, amigo,
lo mucho que Dios te ama!
Lo demuestra cada día
desde las horas tempranas.
Te levanta, te alimenta,
te viste, también te calza;
y si te encuentras enfermo,
si le pides, El te sana.
Piensas que lo tienes todo,
¡Pues algo especial te falta!
aunque ahora no lo entiendas
lo comprenderás mañana.
Es de niños entenderlo;
al sabio le es cosa extraña.
¡Pues a ti Dios te ama tanto
que como a niño te habla!
¿Quieres, mi amigo, ir al cielo
cuando de este mundo partas?
Cree sólo en JESUCRISTO;
El quiere salvar tu alma.
En este día del Señor
clamo por ti al Dios del cielo
que ponga en tu corazón
darte a Él con grande anhelo.
Recuerda los beneficios
que por amor Él te ha dado;
de todos, el más hermoso,
el más valioso y más alto;
aquél que no tiene precio
pues con sangre fue pagado.
Es la salvación eterna,
es vivir siempre a su lado.
Es que te amistes con Él,
con tu Dios que te ha creado.
Dale importancia al consejo
que por amor hoy te damos…
Ábrele tu corazón
a Aquél que al mundo te trajo.
–Zaida C. de Ramón